Cuántos recuerdos de Pepe y Teresa

Angie
50 años!!!

Angie siempre nos has sometido a estos desafíos, nos cambió de generación. Un día como hoy nos convirtió en Tíos, esa palabra tan cortita pero tan llena de anuncios, porque ser tío te acerca a la aventura de ser padre.
Allí estaba, un nuevo personaje que alargaba el campo de nuestros sentimientos.
Y Angie ocupó ese lugar con la fuerza y la presencia que la caracteriza.
Otra vez ruidos de bebes, rumor de llantos y sonrisas, el chapoteo de los baños, las primeras palabras, se escuchaban invadiendo el largo pasillo de Vicente López.

Y nosotros pendientes, de sus progresos, el diente que aparece, la primera palabra, las fotos con la Minox de Papá, los primeros pasos. Se invierten los papeles a los que estábamos acostumbrados, esta vez Angélica jugaba en primera y Mamá, veterana, sentada en el banco esperando la señal, ansiosa para entrar a la cancha.
Un viaje a Ascochinga en la camioneta de Chongui, eterno como los viajes de antes, cruzando el centro de Rosario a mediodía. Un día de calor inmenso, los tres sentados con el asiento pegado a la espalda y Angie pasando de las faldas de Angélica a las mías para descansar del peso. Mamaderas de agua y trapos húmedos para aliviar la canícula.

Visita al departamento de la otra cuadra de Vicente López, para llegar a la hora del baño y de la comida, a veces con amigos, (el Ruso Diehl, el Negro Carreras, Manoma…) “acompañame vamos a visitar a al hija de Angélica y Chongui”
La llevé a una fiesta del primer cumpleaños del sobrino de un amigo, chocha caminó de mi mano cinco cuadras hasta la fiesta de alguien que ni conocía. Ya demostraba ese rasgo de su personalidad que tanto la caracteriza.

Angie estaba allí participando de nuestras vidas y nuestras cosas.
Así fuimos testigos esporádicos de idas y venidas a Buenos Aires, de su vida en Mar del Plata en algunos veranos.
Y también llegó a Rio de Janeiro, playas, paseos, compras, y un celebrado Carnaval carioca en el sambodromo, que quedó inmortalizado en una foto pequeñísima que solo nosotros desciframos, allí estamos Teresa y yo, en las “arquibancadas” (tribunas) con Angie y Clara Estrada sambando junto a Mengueira y Beija Flor.
Inolvidable casamiento con delegaciones confluyendo de todos los confines, los de Belgrano viajamos a Mar del Plata en medio de una tormenta espectacular para llegar cerca de la noche previa.
Diego en nuestra vida, el departamento de la calle Bulnes, aparece Luchi, un nuevo desafío ahora estamos en la categoría de abuelos. Un 31 de diciembre intimo en casa los cuatro, enorme calor y Luchi en su moisés acomodada en le balcón durmiendo en medio del estruendo de la cohetería.

Querida Angie, en este momento se me esta “piantando el lagrimón” supongo que lo tuyo ya es una inundación.
Con Teresa te queremos, los queremos inmensamente, que no te pesen los cincuenta, es una edad para disfrutar de lo hecho, que ya tiene forma, y no abandonar el entusiasmo de lo por hacer.

Beso
Pepe y Teresa

No hay comentarios:

Publicar un comentario